Las Escrituras son enfáticas al señalar que no "sabemos el día y la hora" (Mateo 24:36). No obstante, en algunos libros proféticos se señalan claramente ciertos periodos de tiempo que nos indican un lapso final de tres años y medio. Estos tres años y medio aparecen repetidos en Apocalipsis y en el Libro de Daniel. No podemos concluir que ese periodo nos indica el año del fin del sistema de cosas mundial. Sin embargo, si parece señalar a un periodo final de gobernación humana anterior al estallido de la Gran Tribulación.
Después de mucha investigación he comprendido que éste periodo de tiempo es realmente el "tiempo del fin" señalado en las profecías. En la entrada anterior señalamos que la manifestación inicial de la Abominación Desoladora y la supresión o interrupción del Sacrificio Continuo señala un punto de inflexión vital que debe ser tomado en cuenta (Véase Daniel 11:31 y Mateo 24:15). Esta es la gran señal que los cristianos deben tomar en consideración. Lo más asombroso de ésto, es que la profecía de Daniel habla sobre éste evento más adelante y se dice:
"Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días" - Daniel 12:11.
Aquí claramente vemos un periodo de tiempo explícitamente mencionado en la Biblia, y lo observamos sin la necesidad de hacer conjeturas cronológicas o cálculos derivados. No, aquí la Biblia es directa, y al igual que el Apocalipsis, se nos señala un periodo final de un poco más de tres años y medio. Este periodo de 1290 días comienza desde el tiempo en que el Sacrificio Continuo es quitado y termina con una manifestación más brutal de la Abominación Desoladora. Posteriormente se nos señala algo misterioso: hay que aguantar 45 días adicionales para llegar a los 1335 días:
"Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días" - Daniel 12:12.
Lo que no sabemos realmente es en que momento el "sacrificio continuo" es removido o quitado. No estamos hablando de una remoción permanente, sino que en determinado punto hay una interrupción que marca un viraje. Una vez que eso es identificado, podemos comenzar la cuenta de los 1290 días. Este periodo parece ser una Era de gran expansión y manifestación del Rey del Norte. Es la época del tiempo del fin.
En la entrada pasada se especuló con la posibilidad de que ésto haya ocurrido con la interrupción de las funciones normales de las actividades religiosas en el periodo de la Pascua y Conmemoración de la muerte de Jesucristo el año 2020. Las religiones cristianas e incluso el judaísmo no pudieron observar adecuadamente las fiestas religiosas. Es como si el "sacrificio continuo" fuera detenido y las actividades religiosas llevadas a un plano de descontinuidad y anormalidad. Una especie de "arresto domiciliario" se ha impuesto por las cuarentenas de las naciones adscritas a la OMS, la cual ha actuado como un órgano rector a nivel global como nunca antes se había visto.
El 7 de abril de 2020 se celebró la Cena del Señor sin congregarse físicamente. Por ejemplo, los testigos de Jehová, celebraron dicha observancia en sus hogares privados. Mucha de su actividad de predicación presencial también fué alterada y se han buscado formas alternativas de predicar. Esto ya fue analizado en la entrada pasada, y si realmente puede ser considerado una interrupción del sacrificio continuo o constante debe ser analizado con reflexión.
Ahora bien, si contamos desde el 7 de abril de 2020, 1290 días, llegamos a la fecha tentativa del 19 de octubre del 2023.
Posiblemente hemos visto un leve accionar de la Abominación Desoladora, tal como en el año 66 de la E.C los ejércitos romanos significaron la aparición breve de la misma, para retornar en el año 70 con la devastación de Jerusalén. Ahora bien, esto significaría que la aparición plena del poder planetario de ésta Bestia sería al terminar esa fecha, por el entendimiento de la frase:
"Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días" - Daniel 12:11.
La Abominación Desoladora se manifestaría plenamente al término de éstos 1290 días. En otras palabras, el Rey del Norte (que es el que trae ésta Abominación), sería manifestado con autoridad en octubre del año 2023. Después de eso vendrían otros sucesos que estarían más en armonía con lo que es la "gran tribulación" y el Armagedón.
Esto significa que una serie de sucesos globales ahora, en el "tiempo del fin" aparecerían a escala sin precedentes como las pestes o epidemias, las hambrunas, las guerras (o tensiones globales) y otros fenómenos que formarían parte de éstos "principios de dolores e angustia" narrados en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas.
Ya hemos estado asistiendo éstos meses a las epidemias globales (pandemias). Luego han venido las "hambrunas" que podrían estar asociadas a la crisis financiera global derivada de la pandemia, y también se observa en el horizonte inmediato una escalada de tensiones internaciones, especialmente entre China y EEUU.
Hola Jael. ¿Es nuevo el blog? Saludos
ResponderBorrarHolaaa. Sí, es algo "nuevo", pero orientado a la vereda "bíblica interna", otra dimensión más escatológica tradicional.
ResponderBorrarAJ, hace rato te mandé una respuesta al correo electrónico.
ResponderBorrarAJ, te mandé otro email . Saludos.
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